
A la tercera, va la vencida (a la tercera, bala vencida)
Me quedo con la segunda. Tiene más gracia y suena a paz pacífica, ¿eh?. Bueno, a lo que voy, que después de mil mañanas levantándome de noche, cogiendo la fatídica L1 de metro, mendigando a todo el mundo que me diera clases...¡Ya está! ¡Se acabó!. Tengo ganas de tener mi cochecito...hacerme viajes por ahí...vale, no nos pasemos, hasta que la gasolina no sea gratis nada. ¡Adios mi querida y odiada ciudad de las "ELES"!! adioooooos!!